martes, 22 de julio de 2008

Religión estética

Este fin de semana terminé la lectura de Abierto toda la noche.
Ya nada volverá a ser como antes.
Son sólo palabras escritas en 236 páginas, pero su efecto únicamente es comparable al que causó Ecce Homo en mí hace 11 años. Eso mató a Dios, Trueba ha sido mucho más sutil.
El mundo se ve diferente una vez que lo ha tocado la barita de David Trueba. Este genio autodidacta de la psicología hace que cualquier detalle nimio de mi alrededor esté preñado de contenido si lo miro con sus gafas. Gracias por pavimentar estas carreteras en mi mente, ensancharlas y ponerles áreas de servicio. A cambio hace tiempo que soy Truebista : )

Usted utiliza más que ese 10 % del cerebro del que hablan los cánones, y obviamente hay que inventar gente como usted siempre que se pueda, es más, debería ser legal la clonación de Davids Trueba : D
¿Por qué ahora los nimios detalles de antes son densos y felices, si antes rozaban la nada? ¿Por qué los Belitre son capaces de tanto? No sé, a Abelardo Belitre la lectura de una biblia le bastaba para comer, dormir y cagar en el mundo.
Sí, puede ser que el comprender el mundo, desde el más mínimo detalle, baste para ser feliz con-un-poco-de-pan. Cero de abstracción, ausencia de conceptos, y fobia a los fundamentos, simplemente intentar cerrar el círculo a partir de cualquier cosa (con ciencia, eso lo pueden hacer cuatro, no confundamos). Me chivaste ese secreto. Para mí, es fácil, sé que existen los Belitre, sé que existe David Trueba (como idem su hermano sabe que existe Willy Wilder). La religión siempre tendría que ser estética.
Hay libros de cabezazos y libros de cabecera, libros-medicamento, libros leprosos, libros-cambiavidas, y libros de David Trueba.
Por hoy ponemos el punto y seguido

3 comentarios:

Porerror dijo...

Vaya, Jordi, por lo que leo en este blog ya te has leído Cuatro amigos y Abierto toda la noche. Ahora toca terminarse Saber perder, ¿no?

No te envidio porque, aunque todavía te queda lo mejor del libro, supongo que al terminarlo te quedarás tan vacío y encorajinado como me quedé yo, sabiendo que no hay más producción literaria de David Trueba que leer. Yo ya lo estoy superando, pero te lo dice uno que ha recorrido librerías de varias ciudades en busca de los guiones publicados de DT, que no parecen encontrarse.

Por lo visto hay una recopilación de artículos veraniegos por ahí, llamada Artículos de ocasión. No sé mucho del libro, pero será cuestión de pillarlo, ¿no? Si quieres lo buscamos y nos lo leemos a la vez para comentarlo luego.

Jordi Santamaria dijo...

Cierto, sólo nos quedará la relectura, la recreación, o llamar a DT para ir a hacer unas cañas con él, jeje.

Perfecto, ir a cazar Artículos de ocasión y comentarlo together afterwards ; )

Yo me he hecho con el documental La silla de Fernando, codirigido por él, sobre Fernando Fernán Gómez (que seguro inspiró de alguna manera al abuelo Abelardo).

Todavía no podemos descartar que DT se focalice en la escritura en un futuro, qui lo sa
: )

Jordi Santamaria dijo...

Por cierto, en www.casadellibro.com he podido encontrar guiones y más rarezas sobre DT ; )